12 de Enero de 2021

Son varias las compañías locales que están explorando las oportunidades que brindan los mercados internacionales, exportando con éxito sus productos y servicios a diversas latitudes y posicionando la tecnología acuícola de fabricación chilena como un excelente aliado para los procesos productivos.

Con el paso de los años, la industria acuícola chilena se ha convertido en un rubro de constante crecimiento, propiciando el surgimiento de una amplia industria de proveedores de productos y servicios que atienen las necesidades del sector, muchos de los cuales han alcanzado un alto expertis en sus respectivas materias, mostrando un claro potencial para ampliar sus fronteras.

De hecho, ya son varias las compañías chilenas que han puesto su atención en mercados extranjeros, sobre todo, en aquellos países con una acuicultura incipiente donde aún no se ha desarrollado un cluster proveedor potente. Aquí, las tecnologías y servicios “made in Chile” son bastantes bienvenidos, pero se cree que también hay amplias posibilidades para abordar mercados con mayor experiencia en el ámbito de la acuicultura, como los países nórdicos dedicados al cultivo de salmón.

A continuación, revisamos la experiencia de algunas firmas que han logrado exportar con éxito, repasando los principales aciertos, desafíos y proyecciones que implica este proceso.

Capacidad exportadora

Una compañía local que ha incursionado en el ámbito de las exportaciones es VeHiCe, laboratorio especialista en histopatología y servicios de diagnóstico de salud de especies acuícolas que actualmente se encuentra exportando sus soluciones a Centroamérica, Norteamérica y Europa.

“Queremos aportar en el desarrollo de la acuicultura a nivel mundial, ofreciendo nuestros servicios y desarrollando patología digital cuantitativa para solucionar las problemáticas sanitario-productivas de la industria, en casos de rutina, para estudios y para seguimientos preventivo”, señala Gabriela Vera Gaedicke, CEO de VeHiCe.

Como parte de la estrategia para fortalecer las exportaciones de la empresa, el laboratorio participa del Nodo de Exportación de Servicios Acuícolas (NESA) Perú, iniciativa desarrollada por Corfo, ProChile y PEM Salmón Sustentable que busca impulsar el proceso exportador de las empresas chilenas. “Participamos en varios proyectos de globalización y entre estos tenemos dos que son asociativos, el Nodo NESA Perú y un Profo para el mercado de Brasil”, indica la ejecutiva, quien agrega que “asociarse con otras compañías que comparten los mismos clientes y que venden servicios o productos complementarios, es de gran ayuda para unir fuerzas y poder llegar a mercados en desarrollo”.

Otra empresa que decidió explorar su capacidad exportadora es Kran, firma que en sus cuatro años de vida prestando servicios y fabricando equipos basados en nanoburbujas, ha tenido la posibilidad de introducir su marca en Perú, Brasil, Argentina, España y Centroamérica. “Actualmente, estamos oxigenando una piscicultura de truchas en Perú, aprovechando las propiedades de las nanoburbujas para implementar mejoras sanitarias y un uso eficiente del gas. También, disminuimos el uso de químicos en el proceso de flotación DAF para una empresa productora de harina de pescado en ese país”, informa el subgerente acuícola, Mauricio Bueno.

Por otro lado, en Centroamérica, Kran ha trabajado con empresas camaroneras desarrollando mejoras en la calidad de la materia prima que llega a las plantas de proceso, alargando su vida útil. Para ingresar a países europeos y africanos, la firma se ha asociado con empresarios españoles para formar Kran España y así expandir su campo exportador en dicho país y otros.

Según afirma Mauricio Bueno, “para nosotros, como empresa chilena y, sobre todo, regional, es un orgullo ser reconocidos internacionalmente como un actor relevante en la industria de las nanoburbujas. Por esto, este año además de los servicios que prestamos, hemos comenzado a vender nuestros equipos, ofreciendo una experiencia completa a nuestros clientes”.

Por su parte, Bioled –empresa que provee servicios de fotoperiodo– también se ha sumado a este desafío exportador, implementando desde hace dos años una estrategia de internalización. “En primera instancia, nos focalizamos en Noruega y la mejor manera de ingresar a este mercado era buscando un partner local. Hace un año logramos un acuerdo, por lo que nuestra experiencia ha sido auspiciosa, generando buenos contactos y estando dentro de grandes proyectos que pueden marcar un hito en lo que son las exportaciones chilenas”, indica Mario Navarro, gerente de Relaciones Internacionales de la firma.

De acuerdo con el ejecutivo, para poder ingresar a un mercado tan exigente como el noruego, la compañía debió trabajar en base a tres líneas. “Se decidió que la calidad de los componentes de las lámparas debía mejorar sustancialmente, contar con certificaciones y sistemas de control automatizado”, afirma Mario Navarro, quien agrega que “hay que generar importantes grados de confianza en nuestra tecnología, ya que son mercados muy diferentes. A Bioled le ha favorecido el especializarse en fotoperiodo y eso se valora mucho, ya que se necesitan especialistas”.

Igualmente, la compañía tiene clientes en Estados Unidos, Suiza, Finlandia, Polonia y Nueva Zelanda y esperan seguir creciendo en el exterior. “El proceso exportador es el futuro de Bioled, ya que la proyección de crecimiento la vemos afuera. De hecho, este año tenemos proyectado que alrededor del 20% de nuestras ventas serán internacionales”, comenta el ejecutivo.

Tecnologías de primer nivel

Los proveedores acuícolas chilenos concuerdan con que los servicios y tecnologías que han sido desarrollados en Chile y que se están exportando al exterior presentan un gran nivel de calidad, estando siempre a la vanguardia. “La industria acuícola nacional es un ejemplo a nivel mundial y al alero de ella ha nacido un potencial innovador de clase mundial, ligado a servicios y productos que ayudan a tener una actividad más sustentable, eficiente y rentable”, informa Mauricio Bueno.

Gabriela Vera concuerda y agrega que “exportar servicios al extranjero ha sido un desafío y hemos tenido que adaptarnos a un mundo cambiante en donde la tecnología avanza a pasos agigantados. Por este motivo, estamos siempre a la vanguardia, ofreciendo un servicio personalizado y adecuado a las necesidades de cada cliente, utilizando lo último en tecnología y conocimiento”.

Desde Bioled, en tanto, Mario Navarro destaca como punto importante que “en Chile se han desarrollado muy buenas soluciones, pero exportar con éxito va más allá de los resultados de tus productos. Hay que proyectar una imagen global y eso implica desde los productos hasta la página web de la empresa y el capital humano, de manera de generar confianza y una buena impresión en los posibles clientes”.

Principales proyecciones

Los buenos resultados obtenidos hasta ahora por las empresas proveedoras de productos y servicios en el extranjero los invitan a seguir proyectando su presencia en los mercados internacionales, lo que indica un buen escenario para el desarrollo futuro de soluciones de fabricación chilena. “Exportar servicios al exterior nos abre un mundo de posibilidades, lo que, en nuestro caso, está impulsado por la búsqueda de soluciones a los problemas sanitarios y productivos de nuestros clientes”, concluye Gabriela Vera.

Asimismo, desde Kran señalan que su foco hoy día está en conseguir socios estratégicos y distribuidores en distintas partes del mundo, trabajando, actualmente, en un proyecto acuícola en Noruega y estando en conversaciones con empresas norteamericanas y australianas.

Mientras tanto, Bioled comenzó a incursionar en Sistemas de Recirculación (RAS), fabricando sistemas específicos para estos ambientes e iniciando proyectos piloto en Estados Unidos, los que se suman a los proyectos piloto en Perú y Ecuador por el lado de los camarones.

 


 

FUENTE: Aqua