05 de Julio de 2018

Kran, firma de innovación que funciona desde 2016, está ofreciendo nuevas alternativas para mejorar procesos de cultivo y producción de salmones en base a la sustentabilidad y menor uso de químicos.

Jaime de la Cruz, gerente general de DLC Packaging y presidente de Kran recuerda que una vez escuchó a un profesor decir: “En el pasado, la humanidad trató a la naturaleza como un depredador, ahora, debemos ver cómo restituir lo que hicimos”.

Bajo esta idea y al alero del Grupo DLC, se creó Kran, firma de origen chileno cuyo directorio está compuesto por Agustín Grez, Martín León, Gustavo Parada y Enrique Pérez.

De la Cruz explica que la compañía de innovación se enfoca en tres áreas de trabajo: hacer ciencia, aplicar tecnología personalizada según industria y cliente y fabricar los generadores de nanoburbujas.

“Podemos destacar que desde el clúster del salmón, se están desarrollando innovaciones que pueden ser aplicadas en la minería, agricultura y sector de la construcción, entre otros”, expresa.

La empresa ha firmado diez acuerdos -aún confidenciales- para trabajar con compañías de diversos rubros en la aplicación de sistemas de nanoburbujas para la desinfección y tratamiento de aguas, entre otros usos.

BUF

Desde el 2016, la empresa está poniendo sus esfuerzos en el desarrollo de tecnología dedicada a la generación de soluciones orientadas a la recuperación de ambientes contaminados, tratamiento de aguas residuales, desinfección y depuración de alimentos, oxigenación y productos para el hogar, entre otras aplicaciones, a través de la utilización de nano burbujas, también conocidas como  Burbujas Ultra Finas (BUF).

Las BUF son aquellas con un tamaño inferior a 1.000 nanómetros o una micra.

“Sus nanodimensiones las hacen poseedora de propiedades muy diferentes a las burbujas normales, las BUF generadas por los equipos Kran tiene un moda de 170 nanómetros, que es del orden del tamaño de un virus”, explican desde la firma.

Acuicultura

Específicamente para la acuicultura, la firma esta trabajando en cinco desarrollos relacionados con el uso de BUF. El primero, que ya está pronto a ser implementado en una piscicultura de salmónidos en el sur del país, es un generador de nanoburbujas que bombea agua con oxígeno a los estanques.

“Hemos visto que la tecnología tiene propiedades fungicidas e impulsan el ahorro de oxígeno. Ya tenemos pedidos para sistemas acuícolas de Perú, Ecuador e Islas Canarias”, detalla Enrique Pérez, uno de los directores de Kran.

“Hemos observado un ahorro de 12% en el consumo de oxígeno, 30% de ahorro de energía y mejoras en los estándares sanitarios de los peces”, agrega.

La compañía ha contado con el apoyo de Indura, quienes los han abastecido de gas para algunos de sus ensayos.

En tanto, están impulsando una investigación sobre el efecto de las nanoburbujas en el estado larval de Caligus rogercresseyi.

Mientras que, en conjunto con Huber, se encuentran trabajando en un proyecto para impulsar la limpieza y recuperación de fondos marinos con BUF. La tecnología ya ha sido probada con éxito en Japón.

Kran es la primera empresa en Latinoamérica en ser miembro de la Fine Bubble Industries Association, (FBIA), organización gremial, con sede en Japón, que agrupa y lidera a nivel mundial el desarrollo de las BUF.

Además, están investigando las posibilidades de desinfección en plantas de proceso para bajar el uso de químicos y el tratamiento de aguas residuales, todo mediante la utilización de nanoburbujas.

A futuro, esperan explorar la utilización de BUF en wellboats para mejorar las condiciones del traslado de peces.

Desinfección

Otra innovación de Kran, es el desarrollo una solución para la desinfección de salmón desde el centro primario. Para esto, se ha desarrollado una alianza estratégica con QHielo, quienes producen el hielo líquido enriquedo en base a la tecnología de Kran.

Se trata de un sistema de desinfección del salmón mientras se traslada en bins o tanktainer en base a hielo líquido. La sustancia puede ser enriquecida con oxígeno para desinfectar el pescado crudo durante su traslado del proceso de matanza, hasta la planta de proceso, evitando el uso de químicos, o bien, con nitrógeno para ralentizar el proceso de descomposición del salmón fresco y extender su vida útil.

 


 

FUENTE: Salmon Expert