12 de Septiembre de 2022
Kran desarrolla soluciones con nanoburbujas que permiten reusar aguas residuales en riego.
En Chile, hace más de una década se está viviendo una sequía estructural, asociada en gran medida al cambio climático, que afecta a la agricultura y los ecosistemas. Al mismo tiempo, la escasez de las materias primas y recursos naturales a nivel mundial ha impulsado el tránsito hacia un nuevo sistema económico y de gestión de residuos, el cual conocemos como «economía circular». Este modelo es ideal para la agricultura, ya que promueve la reutilización del agua de las líneas productivas mediante sistemas de tratamiento que la recirculan hacia el mismo proceso o permiten aprovecharla en labores de riego.
A partir de este desafío y la motivación por desarrollar una tecnología verde que estuviera en la frontera de la ciencia, el año 2017 surgió en el sur de Chile la empresa Kran, pionera en el desarrollo de aplicaciones con nanoburbujas para la agricultura, acuicultura y tratamiento de aguas. Enfocada en entregar soluciones innovadoras y sostenibles, la compañía ha desarrollado soluciones basadas en esta tecnología que han permitido recuperar ecosistemas contaminados, sanitizar y depurar alimentos, mejorar la calidad de aguas residuales para su reutilización en diversas áreas, favoreciendo así la eficiencia hídrica y el desarrollo sostenible en las industrias.
Así lo destacan desde la empresa, explicando además que las nanoburbujas (NB) poseen propiedades únicas gracias a su nanométrico tamaño, como su estabilidad: tienen un tiempo de residencia de días, incluso meses en una solución y poseen una mayor relación de área superficial respecto al volumen, lo que aumenta la transferencia de masa del gas hacia el medio. «Además, aportan en el proceso de remoción de sólidos debido a que son capaces de adsorber material coloidal mejorando la precipitación de sólidos suspendidos totales (SST) y materia orgánica en la operación. Todas estas propiedades permiten que las NB se presenten como una tecnología efectiva para alcanzar los estándares mínimos de calidad de agua y permitir su reutilización», aseguran.
Reúso de Agua en Riego
Considerando las cualidades y potenciales beneficios del uso de esta tecnología, Frutexsa, exportadora número 1 de frutos secos en Chile, decidió implementar un proyecto junto a Kran.
«Nos pusimos a investigar respecto a calidad del agua y las nanoburbujas. Es así como llegamos a Kran», comenta Eduardo Bustamante, gerente agrícola de la empresa que planteó como objetivo reutilizar las aguas de proceso para riego. «Al presentarles nuestra problemática, nos sugirieron implementar un proyecto para cuantificar nuestra realidad y así recomendar un equipo a la medida, logrando un resultado completamente exitoso», resalta. El proyecto consistió en aplicar NB en la planta de tratamiento de residuos industriales líquidos (RILes) de Frutexsa, para mejorar la calidad del efluente que se destina para regadío.
Entre los resultados se pudo observar una mejora en el clarificado de la planta, un aumento del 26% en la remoción de SST y una disminución en un 14% de la demanda química de oxígeno (DQO), lo que repercute positivamente en el tranque, tanto en la calidad del agua para riego como en el control de olores. El proyecto también tuvo externalidades positivas para los trabajadores al generar mejoras operacionales como menor tiempo de limpieza, mayor compactación del lodo haciendo más sencillo su retiro y la disminución de olores emanados del tranque mejorando sustancialmente la calidad ambiental del lugar.
«Hemos aumentado la eficiencia de nuestra planta de riles en la parte industrial y mejorado sustancialmente la calidad del agua de riego. Esto último es vital dado que nuestros huertos se están regando con aguas que tienen una alta concentración de oxígeno disuelto, transmitiendo este elemento al sustrato de las plantas con el consiguiente beneficio que esto trae al desarrollo de los microorganismos», destaca Bustamante.
Estos resultados han permitido replicar la experiencia en distintas industrias donde el uso eficiente del agua es clave. Desde Kran indican que la inversión en I+D ha sido fundamental para continuar con la búsqueda de nuevas empresas y partners que quieran validar la tecnología, y así seguir expandiendo el potencial de las nanoburbujas y sus aplicaciones. «La tecnología de nanoburbujas es tan potente para varios ámbitos productivos que sus aplicaciones pueden estar limitadas solo al hecho de no hacerlas. Por ejemplo, se puede aplicar O2 (oxígeno) o cualquier otro gas vía estas nanoburbujas para fines específicos… Hoy estamos comenzando a conocer la tecnología. En el área frutícola, al ser una producción que involucra el ejercicio de un año, pienso que año a año veremos más y mejores resultados en cuanto a sanidad, longevidad y productividad de nuestros árboles», expresa el gerente agrícola de Frutexsa.
Desde Kran concluyen que los buenos resultados de este tratamiento con NB demuestran que el camino hacia una economía circular es posible con algunas intervenciones y mejoras no invasivas. Además, destacan que van en la línea de generar un proceso sostenible con tecnología verde y sientan un precedente para el mundo de la agricultura, donde los recursos son valorizados y mejorados para ser usados de una forma más efectiva y con una mirada responsable hacia el futuro.
FUENTE: Induambiente