28 de Noviembre de 2022

Kran desarrollará proyectos para optimizar el uso de agua en industrias de la región de Antofagasta.

Optimizar el uso del agua en los procesos industriales de la región de Antofagasta, contribuyendo también a mejorar su calidad y aumentar la disponibilidad de este recurso en beneficio de las empresas y de todos los habitantes de esta zona del país. Ese es el objetivo propuesto por la empresa Kran en su proyecto «Nanoburbujas para Antofagasta limpia», que en septiembre pasado se transformó en uno de los ganadores de la convocatoria AntofaEmprende, organizada por Socialab, Fundación Minera Escondida y BHP|Escondida, en la cual se recibieron más de 200 propuestas enfocadas en aportar a un desarrollo regional más sustentable.

Tras ser distinguida en la categoría «Expansión», ahora la empresa nacional se dispone a desarrollar varios proyectos piloto en la zona con esta tecnología que –según destacan en la compañía– permite hacer una gestión más eficiente del recurso hídrico y mejorar el tratamiento de las aguas residuales y los residuos líquidos industriales (RILes), ayudando a enfrentar los problemas que plantean la sequía, el cambio climático y la contaminación.

En ese contexto, el proyecto de Kran apunta a entregar una solución a la crisis hídrica que afecta a la región de Antofagasta, utilizando nanoburbujas para mejorar los procesos industriales donde el uso de agua es intensivo. «El agua industrial representa el mayor porcentaje del uso y descargas en una comunidad, por lo que optimizar su uso en el proceso y mejorar su calidad, permitirá asegurar el consumo humano, la salud de la comunidad, la biodiversidad del ecosistema y, por lo tanto, el bienestar de la región», comenta el jefe de proyectos, Alejandro Hernández.

Soluciones sustentables

Kran nació en Puerto Varas con una visión basada «en tres pilares: que fuese una empresa high tech, que estuviera en la frontera de la ciencia y que fuese cien por ciento verde», explica Jaime de la Cruz, CEO y fundador de la compañía que hoy tiene una sede también en Santiago y una gran cantidad de proyectos en marcha, en diversas industrias de Chile y el mundo.

En ese contexto, las soluciones con nanoburbujas desarrolladas por la empresa son una innovación que contribuye al desarrollo sostenible, al catalizar procesos naturales que ayudan a potenciar el uso eficiente del agua y la productividad de las empresas, trabajando en armonía con la naturaleza.

Gabriel Rojas, jefe de innovación tecnológica de Kran, explica: «Una nanoburbuja es un vehículo para transportar distintos tipos de gases, con un tamaño aproximado de 180 a 200 nanómetros. Esta propiedad permite que las nanoburbujas no suban y se pierdan, sino que se quedan en medio, sin generar coalescencia, produciendo así importantes beneficios a los líquidos».

Actualmente, Kran trabaja en tres áreas de negocios: agricultura, acuicultura y el tratamiento de aguas industriales. «En Kran no solo trabajamos fabricando equipos generadores de nanoburbujas. En estos cinco años hemos comprobado que la configuración o ‘receta’ a la hora de implementar un proyecto es fundamental, por lo que trabajamos cada aplicación desde el diseño hasta la evaluación de sus resultados», señala Pilar Señoret, coordinadora de marketing y comercial de la compañía.

En el caso de Antofagasta, uno de los principales focos es la minería, considerando que esta es una de las regiones en que se concentra esta actividad productiva, para la cual el agua es un insumo relevante, sobre todo en términos de su escasez, por lo que es indispensable optimizar su uso. Al mismo tiempo, los residuos líquidos de las industrias presentes en esta zona son difíciles de sanear, ya que tienen una alta presencia de metales, lo que afecta la calidad del agua y causa un impacto en el entorno natural y humano. Por último, la escasez hídrica de la zona dificulta la mantención de áreas verdes, que deben ser regadas frecuentemente y están expuestas a la evaporación por calor, por lo que el riego de áreas verdes con nanoburbujas se presenta como una oportunidad para hacer un uso más eficiente del agua.

Sobre ese escenario, el proyecto de Kran plantea soluciones basadas en la integración de nanoburbujas a procesos industriales que realizan un uso de agua intensivo. «A través de nuestras aplicaciones logramos reducir, reutilizar y recuperar agua utilizada en los procesos industriales, lo cual tiene un triple impacto económico, social y medioambiental. Nuestra tecnología es versátil, de fácil y rápida integración y a la vez con larga vida útil. A la fecha aún no tenemos ningún equipo dado de baja», asegura Pilar Señoret.

Añade que las nanoburbujas son una tecnología de fácil aplicación y amigable con el medio ambiente, ya que se acopla sin inconvenientes a los procesos industriales implementados y no requiere de energía para operar. «Como ejemplo, hemos logrado disminuir consumo eléctrico de hasta un 26% en plantas de tratamiento, hasta en un 80% en el uso de agua en procesos de lavado industrial y un 40% de ahorro en el agua para riego de áreas verdes, lo cual ha significado un ahorro hídrico importante para la industria y la zona donde opera», indica.

Agrega que las soluciones desarrolladas por Kran son escalables, siendo posible abarcar grandes volúmenes de aguas industriales y diseñar aplicaciones a la medida de cada objetivo presentado. Resalta también que la empresa ofrece soluciones I+D (investigación y desarrollo) en las que buscan trabajar de la mano con sus clientes, con opciones de venta y arriendo.

Beneficios probados

Diversos son los beneficios que las soluciones con nanoburbujas diseñadas por Kran han aportado a los sectores industriales.

En el caso de la acuicultura, por ejemplo, esta innovación se ha utilizado para elaborar hielo escama combinando gases y nanoburbujas, lo cual ha ayudado a disminuir la carga microbiológica y a aumentar la vida útil de los salmones. De igual manera, hace más de dos años que la empresa trabaja junto a los productores, como proveedor reconocido enfocado en disminuir el impacto ambiental generado por la industria.

A su vez, en el área agrícola, Kran busca aportar al desarrollo de una agricultura sostenible, con aplicaciones comercialmente activas y validadas que han permitido disminuir la pérdida de peso de la fruta hasta en un 30%, aumentar en hasta 2 semanas en la vida útil post cosecha, reemplazar totalmente el sulfato de cobre como alguicida en tranques y aumentar la fruta en calibres más grandes de hasta un 67% mediante el riego con nanoburbujas.

Francisca Olivares, jefa de proyectos del área industrial, asegura que los resultados en materia de tratamiento de aguas y RILes son extraordinarios: «Hemos logrado reducir el consumo eléctrico de aireadores en reactores biológicos hasta en un 30%, mejorando la estabilidad y el promedio de oxígeno disuelto, lo cual tiene un impacto significativo en el proceso. Todo esto sin tener que intervenir la planta ni su operación prácticamente nada».

 


 

FUENTE: Induambiente