14 de Julio de 2023

De igual manera, esperan sacar en el corto plazo una serie de proyectos específicos en Latinoamérica, para así cerrar el año con un modelo de expansión regional con foco en LATAM y una segunda área con foco en Norteamérica (México y EE.UU).

A fines del 2022, la compañía especializada en soluciones innovadoras y sostenibles a través de la tecnología de las nanoburbujas, Kran, logró instalarse en Ecuador donde ya cuentan con equipos en funcionamiento específicamente para la industria camaronera, donde existen diversas oportunidades desde calidad de agua, oxigenación y tratamiento de riles.

“Actualmente trabajando con un partner local llamado ASTAP, con foco en soluciones de ingeniería en saneamiento, energía e hidrocarburos. Este segundo semestre del año comenzamos con la apertura de una oficina en San Francisco, California (Estados Unidos), donde estamos desarrollando fundamentalmente dos líneas de negocios. La primera es agrícola, relacionada al impacto en eficiencia y calidad de agua, principalmente para el riego de áreas verdes, parques y campos productivos. Y una segunda línea dedicada a proyectos de higiene en plantas procesadoras. Esta aplicación surgió y actualmente ya opera en plantas primarias y secundarias de la industria salmonicultora en Chile”, destaca el director comercial de Kran, Martín Castro.

De igual manera, esperan sacar en el corto plazo una serie de proyectos específicos en Latinoamérica, para así cerrar el año con un modelo de expansión regional con foco en LATAM y una segunda área con foco en Norteamérica (México y EE.UU).

“Si bien estamos en una etapa inicial de internacionalización, estamos optimistas dado que el impulso clave viene desde clientes o prospectos que nos han llamado para desarrollar proyectos en conjunto. Es así como hoy día proyectamos, por ejemplo, la instalación de sistemas de nanoburbujas para la industria cervecera con AB InBev, la cervecera más grande del mundo”, añade Martín Castro.

Internacionalización

En EE.UU están enfocados en proyectos agro e industriales (higiene, tratamientos de aguas). Después de ser seleccionados para el programa de aceleración 100+ liderado por Coca Cola, Colgate-Palmolive, Unilever y Ab InBev, se les entregó el desafío de pilotear, validar y escalar con esta última empresa.

“A raíz de esa validación, estamos comenzando hoy el proceso de escalamiento para LATAM. Como empresa, nuestro valor diferenciador está en evaluar desde la ciencia de la nanoburbuja si somos capaces de resolver una problemática. Es por esto, que nos mantenemos constantemente estudiando, revisando nueva bibliografía relacionada que nos pueda dar ideas para desarrollar aplicaciones. Estamos convencidos que el impulso de Ab InBev surge de esta búsqueda o versatilidad por integrar sistemas de nanoburbujas a las distintas posibilidades que existen en la industria cervecera, donde un KPI clave es el consumo hídrico”, agrega.

La cerveza y la bebida son hoy día productos de consumo masivo a nivel global. Si bien esto puede parecer una obviedad, es una diferencia relevante al momento de buscar algún punto de comparación con la industria salmonicultora.

“Bajo esa lógica, es factible producir esos productos en básicamente todo el mundo. Sin embargo, es un mercado donde alrededor del 50% de la producción está concentrada en dos empresas, una de ellas, Ab InBev, con quienes ya estamos trabajando. Si analizamos por volumen de agua, evidentemente las bebidas (alcohólicas y no alcohólicas) dependen 100% de este líquido, desafío global que los tiene hoy día presionando la tasa bajo los 2,5 litros de agua por cada litro de cerveza. Considerando que a nivel global se producen más de 1.860 mil millones de hectolitros de cerveza, la tasa de producción va desde los 2,5 hasta los 6 litros. En definitiva, muchos litros de agua y, por tanto, una tremenda oportunidad para nosotros en cuanto a lograr reducir esta tasa de conversión. Además, debemos entender que no solo se consume agua para la producción, sino que gran parte de ese consumo está en procesos de limpieza o lavado, y es ahí donde ya contamos con validaciones técnicas”, comenta el representante de Kran.

Agrega que, en definitiva, son industrias muy diferentes pero similares en cuanto a cómo se integran a sus procesos. Tanto la industria cervecera como la salmonicultura consideran el recurso líquido es crítico en ahorro, escasez o por el impacto directo en su producto, y sus soluciones empaquetadas reflejan beneficios significativos en esos parámetros transversales.

Incremento en la vida útil del hielo escama para salmonicultura

Ahora bien, en la búsqueda de entregar un sistema de nanoburbujas de fácil integración a las plantas y bajo la menor carga o costo extra para el productor, analizan la problemática caso a caso.

“Existen productores con alto castigo debido a la materia prima que no llega a destino en la calidad deseada (degradación de agallas, olor y textura entre otros factores de degradación). También hay un sesgo por parte del cliente receptor al observar un hielo que está líquido (aun cuando quizás el producto no esté en mal estado). Esto, considerando el porcentaje de producto fresco exportable, es cuantificable. En síntesis, junto al productor, realizamos validaciones (y evaluación de retorno de inversión), considerando el porcentaje de fresco exportado y el porcentaje promedio de producto castigado rechazado. Tomando esto como línea base, luego se compara con un período similar utilizando nanoburbujas”, detalla Martín Castro.

Enfatiza que lo positivo de esto es que pueden utilizar un sistema simple que no solo extienda la vida útil del hielo escama (contribuyendo a la mantención prolongada de la cadena de frío), sino también mejoras microbiológicas a la misma planta. Lo que a su vez podrá ser validado por laboratorio o calidad, generando así otros beneficios secundarios como ahorro en agua y químicos.

“Finalmente, para esta integración, trabajamos con un modelo de “venta inteligente” en el que, a un determinado plazo, acompañamos al productor en el proceso de integración, desde la modelación y el diseño hasta la implementación y monitoreo. Este modelo nos ha dado resultados ya que acompañamos con monitoreo en línea, visitas periódicas y mantenciones, permitiendo llegar a la configuración idónea, que posteriormente podrá realizar el productor directamente”, concluye.

 


 

FUENTE: Aqua